El entrenador del Real Madrid,
José Mourinho, presentará su ópera prima, Quejas
y Realidades, el próximo sábado en el FNAC del Paseo de la Castellana en
Madrid. Se trata de una compilación de 60 sonetos escritos durante los últimos
cinco años en los que el técnico portugués expresa su visión del amor, el
espíritu artístico y las injusticias arbitrales.
“El fútbol y la literatura,
aunque sutilmente, han ido siempre unidos de la mano”, afirma el luso. “En los
recientes éxitos del F.C. Barcelona yo encuentro una claro paralelismo con el Fausto de Goethe, siendo Sandro Rosell y
Joan Laporta quienes venden su alma a Ángel María Villar, Mefistófeles alegórico. Marcelo Bielsa es,
por sus excentricidades, el Quijote de la Liga Española. Finalmente, me veo
modestamente a mí mismo como la reencarnación contemporánea del valiente
Aquiles, siempre victorioso en su asedio a la Troya blaugrana”. Respecto a esta
última analogía, Mourinho quiso dejar constancia de que “sin embargo, yo no
tengo mi punto débil en el talón, sino en el prepucio, que es quizá la única
parte de mi cuerpo no del todo perfecta”.
El debut literario de Mourinho ha
sido recibido con multitud de elogios por parte de la crítica literaria, así
como de numerosos autores de lengua hispana. Ignacio Echevarría destacaba en su
columna de El Cultural la “maestría
en el dominio táctico de la métrica, así como la delicadeza que desprende su
particular venganza poética, patente en el tiernísimo maloliente llorón hijo de puta que dedica a Sergio Busquets”. Antonio Gala ha recibido el libro con similar
entusiasmo y destaca que la pluma del portugués se ve fuertemente influenciada
por Pessoa, Neruda y Brito Arceo.
Los versos de Mourinho no
esconden una clara voluntad de reflexión y crítica social, como muestra su
poema número XIV:
Hay un poeta en mí. Despertó a los siete años,
Cuando vi el anuncio de bolígrafos Bic.
“Naranja escribe fino, de cristal escribe normal.”
Y pensé:
¿Po qué? ¿Po qué?
Yo no sé si fue una decisión empresarial,
Una cuestión estilística o si la culpa
Fue del Cha-cha-chá.
Pero una propaganda así,
A mí me daría vergüenza de escribirla.
Otros poemas a destacar son los
titulados “El Cristiano de mi vida” y “Un dedo en el ojo”, dedicado
cariñosamente a Tito Vilanova. Mourinho ha declarado que, aunque no piensa
dejar a un lado su profesión futbolística, podría considerarlo en caso de ganar
el Balón de Oro de Literatura, probabilidad de la que él mismo duda al
considerar que dicho premio está corrompido por irregularidades en los votos.
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