Tiger Woods engaña a su pareja con un hoyo del campo

Tiger Woods, considera por muchos como el mejor golfista de la historia, ha demostrado ser también uno de los mayores golfos que se recuerdan. Tres años después de los escándalos de infidelidad que a punto estuvieron de acabar con su carrera profesional, el estadounidense ha sido cazado in fraganti en el Masters de Augusta.

Las instantáneas tomadas por el fotógrafo Luk Myanus muestran a un pasional Woods manteniendo relaciones guarrinales con el hoyo número seis del circuito. Tiger, que desde hace poco mantiene una relación sentimental con la esquiadora Lindsey Vonn, no ha tenido más remedio que confesar la autenticidad de las fotografías: “sentí una misteriosa tracción que tiraba de mí hacia ese hoyo tan bello, oscuro y circular. Pensé que no había forma de que me descubrieran en medio de diez mil espectadores y veinte cámaras de televisión. Me equivoqué.”

Su pareja se ha mostrado indignada por lo sucedido y afirma que planea casarse con Woods “sólo para pedir divorcio al día siguiente”. “Necesito reflexionar acerca de lo ocurrido antes de tomar una decisión, pero Tiger necesita mirarse en el espejo. Si yo me lo montara otra vez con una de mis palas de esquí, no creo que me perdonara fácilmente. Ahora que lo pienso, no es mala idea del todo.” 

Por su parte, el hoyo número seis ha ignorado todas las preguntas formuladas por la prensa, aunque todo indica que deberá aguantar el acoso periodístico durante una buena temporada dada su negativa a moverse de donde está. Luk Myanus, que ha visto revitalizada su carrera como fotógrafo con sus instantáneas, ha valorado el suceso: "Los bramidos de Tiger en el momento se asemejaban a los de un ballenato islandés en celo. Lo que me sorprende es que el hoyo no le haya demandado por violación." 

El hoyo número 6 se ha reafirmado en su empeño por no contestar a la prensa 

ni moverse de donde está. Algunos afirman que podría aprovechar las circunstancias 
para emprender una carrera en el mundo del cine y las pasarelas.