Jurgen Klopp, entrenador del
Borussia Dortmund, se encuentra hospitalizado en el centro sanitario Kanzer
Depulmönen a causa de un “hipo terminal con diagnóstico muy grave”, según el
personal médico. El técnico alemán sumaba 72 horas de risa ininterrumpida tras
la victoria por 4-1 contra el Real Madrid.
Tan pronto terminó el partido
contra el conjunto merengue, Klopp fue presa de un incontrolable ataque de lo
que en Alemania se conoce como “Deskojonen Agüden”. En el entorno del Borussia
no se le dio mucha importancia al suceso (“siempre se está cachondeando de
todos modos, en palabras de Nuri Sahin”), pero el ataque se agravó
peligrosamente cuando Klopp leyó las declaraciones de diversos jugadores del
Madrid afirmando que la remontada era posible.
“Ahí fue cuando empecé a temer
por su vida”, confiesa la mujer de Klopp. “Nunca he visto a nadie retorcerse
así por el suelo, con la excepción de Busquets cuando le acarician la pierna.”
Los médicos alemanes admiten que
las técnicas curativas aplicadas hasta el momento han resultado infructuosas: “le
hemos administrado suficiente sedante como para tumbar a varias generaciones de
elefantes y el tío sigue descojonándose. Hemos intentado explicarle el concepto
de espíritu de Juanito para que entienda
que no hay que confiarse, pero a cambio sólo hemos obtenido varios amagos de
infarto.”
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